Las desventuras erótico-asesinas de un Hércules crepuscular.
Medias de encaje, tacones y... ¿hachas? |
En el artículo de presentación de Zombies ate my popcorn! advertimos que reseñaríamos algunas pelis muy malas, pero que no todas tenían por qué serlo. Algunas serían simplemente pelis fantásticas y míticas de estos géneros que nos gustan y, en ocasiones, podríamos encontrarnos con joyas absolutamente inesperadas que, desde un planteamiento bizarro o el tópico más exprimido, se nos revelaran como peliculones sorprendentes y muy, muy recomendables.
Este es, sin duda, el caso de Julia X, una mezcla de thriller de psicópatas, peli slasher y la tira de Spy vs. Spy de Mad Magazine que enmascara, en el fondo del todo, un mensaje romántico retorcido pero bonito al mismo tiempo.
Si bien ya había firmado varios guiones para pelis de terror (la que más suena es Devorador de Sueños) Julia X es la primera obra como director de P.J. Pettiette, que co-escribe el guión con Matt Cunningham, un guionista de carrera poco prolija pero que contiene joyas como Decampitated, una locura producida por la Troma en 1998 y cuya crítica podéis esperar por aquí en cualquier momento (lo siento, pero con un cartel como ese y con un eslogan que reza "cuando tu saco de dormir se convierte en una bolsa de cadáveres", yo no puedo resistirme)...
Pero volvamos con Julia y sus desventuras amorosas. El papel que da nombre a la peli lo cubre Valerie Azlynn, que es rubia y está buena, como suele ser obligatorio en las pelis slasher, y empieza directamente con ella en un café teniendo una cita con un hombre al que ha conocido por internet. Este hombre es, nada más y nada menos que Kevin Sorbo, un actor que saltó a la fama en la televisión gracias al personaje de Hércules (serie que todos nos tragamos de críos en Tve-1 y que difícilmente sobrevive a un nuevo visionado). La verdad es que la carrera de Sorbo después de dejar la mitología greco-romana es, cuanto menos, errática. Repitió un éxito parcial como capitán Dylan Hunt en Andrómeda, pero aparte de eso, todo han sido papelillos secundarios sueltos en series, pelis familiares y ese inclasificable cúmulo de chistes malos sobre espartanos gays titulado Casi 300.
Bueno, olvidaos de eso. El tipo duro ha vuelto y, poderes mitológicos aparte, es más duro que nunca.
Su personaje (del que creo que no se llega a decir el nombre) se nos presenta en el café como un tipo callado y agradable. A Julia, por lo menos, parece que le gusta tanto que incluso tiene una vívida fantasía sobre cómo se lo tira en el lavabo.
Quizá avergonzada por la calentura, la chica se despide y se va al parking a buscar su coche, dando la cita por terminada. Pero parece que su pareja no está dispuesta a irse pronto a casa, ya que se ha escondido en el asiento de atrás (ni idea de cómo ha llegado tan rápido, en serio, serán cosas de semidioses) y, sin siquiera un "Ola ke ase?", se pone a estrangularla con una cuerda.
Aquí es cuando a Pettiette le parece oportuno cortar para ponernos los títulos iniciales, acompañados por un conveniente recopilatorio de artículos sobre un asesino en serie que utiliza las páginas de contactos para escoger a sus víctimas. No hace falta tres intentos para adivinar quién es, ¿no?
En lugar de matarla directamente (ya que, ¿qué gracia tiene eso para un asesino en serie?) la obliga a conducir hasta un garaje privado y bastante sórdido, en el que la ata, la cuelga de un gancho y... se va tranquilamente a afeitarse y a ponerse guapo... sí, no es exactamente lo que uno esperaría, pero es que además lo hace al son de Close to You de The Carpenters, una canción preciosa y romántica, cuyo efecto como banda sonora mientras intercalas imágenes de una chica ensangrentada tratando de desatarse y un asesino afeitándose frente a un espejo en forma de corazón, no puede explicarse aquí. Hay que ver la escena (o mucho mejor, toda la peli) para tener una idea...
Julia conseguirá escaparse, sólo para ser capturada otra vez por Kevin Sorbo, ahora ataviado con un impermeable y unas gafas de soldador, que aprovechará para marcarle el culo con un hierro al rojo en forma de X (sí, de ahí el nombre de la película).
Como recomiendo muchísimo ver esta peli, voy a dar el aviso de spoilers antes de seguir, porque creo que vale la pena disfrutar de las sorpresas que depara antes de continuar. Si eres de los que no les importa, adelante...
Un viaje en furgoneta al campo para enterrar otro cadáver que Kevin tenía por ahí es lo que necesita Julia para volver a escaparse y enzarzarse en la típica persecución por el bosque que siempre tienen que tener estos géneros. Sólo que la chica parece mucho más espabilada que las típicas rubias que salen en este tipo de pelis (¿será teñida?). Son detalles, pero detalles importantes para los que conocemos el género y estamos hartos de ver estas persecuciones. Por ejemplo, cuando Julia coge una canoa para escaparse por un pantano, se molesta en desatar la que hay justo al lado, para dificultar que la sigan, o cuando por fin consigue sorprenderlo por detrás y derribarlo con un objeto contundente, sigue golpeándolo varias veces más mientras está en el suelo, por si acaso, antes de seguir corriendo. Sí, son cosas de sentido común, pero que las reinas del grito no suelen pensar, y así les suele ir.
Pero no olvidemos que el tipo que la persigue solía ser el hijo de Zeus, y es más duro que un cinturón de tachuelas, así que siempre consigue alcanzarla hasta que, sorprendentemente, es ella la que lo asfixia hasta la inconsciencia con una bolsa de plástico.
Lo normal aquí sería volver a huir o rematarlo (aunque entonces la peli se quedaría un poco corta), pero no, lo que hace Julia es atarlo, meterlo en el maletero y llevárselo a casa.
Allí la espera su hermana, que le pregunta por qué ha tardado tanto en secuestrar al asesino y traerlo.
Sí, al parecer Hércules no era el único que tenía planes sangrientos para la noche, sino que Julia y su hermana Jessica (Alicia Leigh Willis) se presentan como un par de heroínas del rape and revenge (un subgénero medianamente reciente en el que una chica es violada y/o dada por muerta por hombre o grupo de ellos y decide vengarse sangrientamente de ellos o, en el caso que nos ocupa, de todos los violadores y asesinos a los que puedan echar mano).
¿Qué hacemos, hermanita, una peli porno o la octava parte de Saw? |
A partir de aquí, todo lo que queda de peli es un juego del gato y el ratón en el que el papel de cazador y de presa se intercambia cada cinco minutos. Las persecuciones en círculo, las escenas de pelea (que más que peleas son ahostiamientos múltiples y recíprocos), y en especial los diálogos que tienen Julia y Kevin Sorbo entre hachazo y patada en la cara, en los que el espectador puede darse cuenta fácilmente de que ambos han encontrado por fin a su alma gemela.
Julia X es un soplo de aire fresco en un género que, si bien tiene pelis míticas, pecaba desde hace mucho tiempo de falta de originalidad (con excepciones tan honrosas, por supuesto, como la delirante Tucker and Dale vs. Evil). 92 minutos de giros argumentales, trompazos, torturas y el Close to You de The Carpenters sonando en modo repetición en el ipod de un psicópata con un concepto muy propio del romanticismo.
Una peli 100% recomendable para ver tanto en casa como con amigos, o en el cine, si se deciden a estrenarla en España en 3D y todo.
El apartado de comentarios está listo y en marcha, compañeros, así que estaremos encantado de recibirlos...
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